Burrito de frijoles, burrito de lo mismo.
Es un hecho que estamos indignados porque Donald Trump ganó las elecciones en los Estados Unidos, por eso y porque levantar el muro echa abajo el sueño americano de procrear con las compatriotas de Angelina Jolie.
Consecuencia de este jefe de estado, la sociedad Mexicana ha conseguido, al fin, unirse contra un enemigo/problema común. Algo externo que nos llama a la unidad, pues podemos criticar sin que afecte nuestra doble moral característica como sociedad.
Pero, ¿es en verdad este problema tan impropio de nuestro México?
Un presidente ignorante, retrógrada, electo por una mayoría relativa o no abrumadora y que no representa a las generaciones jóvenes y estudiadas, misógino, sin respeto por los derechos humanos, creado por los medios "masivos" de comunicación y rodedado por un gabinete polémico e inconsistente para las verdaderas necesidades de la nación. ¿Es esta descripción tan distinta a la de nuestro presidente?
Una vez más, creo que la democracia habla en ambos lados del Río Bravo y que en el 2017 han alcanzado un punto de sincronía y puede ser peligroso, no sólo para México, pues quien no conoce la historia, está condenado a repetirla.
Ahí les va la teoría conspiranóica:
Margarita Zavala postulará para la presidencia en el 2018 que está a la vuelta de la esquina, aunque un día con EPN se sienta como un sexenio con Calderón. Si bien Margarita tiene posibilidaddes porque FEM POWER y por los seguidores panistas que dejó su esposo (sí dejó) también tiene un problema al que Hilary Clinton se enfrentó hace poco: Su marido. Una de las razones por las que el pueblo Americano no votó por Hilary fue que representaba el retroseso a los tiempos de Clinton y así como ellos no quieren un poco más de Clinton, muchos Mexicanos tampoco quieren más de Calderón. Porque vamos, si hubiera hecho un buen trabajo, no estaríamos lidiando con las decisiones Priistas ahora.
Del otro lado del ring, está López Obrador. Sí, ese que dice que presume viajar en metro mientras sus hijos andan sobre lujosos carros que pocos Mexicanos podemos solventar. Y si bien nadie trabaja gratis, un presidente no debe llevar la vida de un magnate millonario.
AMLO, ya tiene tiempo intentando su hazaña de irse a Chapultepec y no precisamente al museo y aunque escriba mantras en libretas, no llegará a la presidencia el 2018. ha sufrido desacreditaciones previas a 3 elecciones presidenciales. No es poca cosa, lo preocupante con él es que su prioridad en el poder sea darle pensiones a los adultos mayores que resanar el bache económico del país, o el mal manejo de las relaciones internacionales. Es como querer construir un muro cuando tu estado conformado por inmigrantes, se desmorona en racismo y xenofobia.
Y así, queridos lectores, estaremos en la misma posición que nuestros vecinos estuvieron hace poco más de un mes y elegiremos a un presidente que no represente a una mayoría totalitaria y votando por las razones equivocadas.
Votar por AMLO porque no es Margarita
Votar por Margarita porque no es AMLO